En los próximos días, nuestra Federación transitará por instancias fundamentales para su orgánica: como una Asamblea General (la primera luego de levantada la emergencia sanitaria) que abordará un tema de suma relevancia para el colectivo de trabajadores no docentes de la Universidad de la República, una propuesta de reestructura escalafonaria que impulsa la institución. Es vital estar involucrados en el tema, informarse, colectivizar propuestas e incidir. También en breve la Federación transitará por el XIII Congreso donde AFFUR definirá su estrategia política para los próximos años. En ese marco, las y los trabajadores universitarios deberemos hacer síntesis sobre nuestra realidad nacional y regional en un contexto sumamente adverso para las clases populares. No solo por los efectos de la pandemia (que lógicamente fueron negativas en diversos aspectos) sino por una política desarrollada por el actual gobierno, que muestra su cara más neoliberal, regresiva y generadora de pobreza.
No hay que confundirse con ciertos relatos de que la gente hace turismo interno o que se va en malón hacia Argentina debido a los beneficios del tipo de cambio con el país vecino. No es cierto ese relato. En Uruguay la pobreza aumentó. El poder adquisitivo disminuyó debido a la suba de precios y a la rebaja salarial. A las políticas de persecución sindical, recorte de libertades y un aparato del Estado que despliega sin miramiento su accionar represivo, ahora, avalado por la LUC, se suman los recortes salariales.
Dos años consecutivos de pérdida salarial se nota en nuestros bolsillos en forma cotidiana. El Poder Ejecutivo incumplió los acuerdos y parece que ahora tendrá una nueva justificación para seguir incumpliendo.
Duele recorrer las ferias vecinales y ver que las mismas son cada vez más extensas, de familias que venden lo poco que tienen, y de la población que compra sus verduras de a unidad, porque el dinero no le alcanza para comprar por kilo.
Incluso, molesta escuchar quienes critican la propuesta de autorizar la venta fraccionada de productos de primera necesidad, aduciendo que siempre se hizo o que en realidad terminás pagando más caro. Claro, se ve que quienes hacen dichas afirmaciones no tienen problemas para llegar a fin de mes.
Estamos en una crisis económica y social, y las fórmulas propuestas no dan en el clavo. La clase trabajadora, junto a las organizaciones sociales deben de coordinar acciones, hacerse oír, militar en las calles tanto por nuestro presente como por nuestro futuro. Las y los trabajadores universitarios tenemos por delante un tiempo de resistencia y lucha, como antes y como siempre. Sé que estaremos a la altura.
Marcelo Bustamante
Secretaría de Comunicación y Propaganda AFFUR