Resumen ejecutivo:
El Rector de la Udelar pretende aplicar su propio proyecto de “LUC” al diseño de gestión institucional de la Udelar. Aplicando las viejas recetas neoliberales (fracasadas en todo el mundo) propone eliminar de un plumazo 12 comisiones de cogobierno, incluyendo las de Bienestar, Escuela de Gobierno y PCET-MALUR, para desarrollar un modelo gerencial que centralice el poder. Para ello propone crear más cargos políticos rentados, como un nuevo Prorrector de “Desarrollo Institucional”, que en los hechos superpone funciones con el actual Prorrector de Gestión. La propuesta tiene algunas perlitas antisindicales, como la iniciativa de que los representantes de los trabajadores/as no docentes, en un nuevo consejo de Campus que propone crear, no sean designados por su sindicato, sino por unas elecciones que organizaría la propia Udelar, siguiendo el ideario de la derecha política antisindical. Y todo ello se envía directamente al CDC, con proyecto de resolución incluido, sin ningún proceso previo de discusión, ni mucho menos negociación.
Contexto de la propuesta del Rector y el Pro Rector de Gestión:
El Rector Arim y el Pro Rector de Gestión Leopold presentarán, en el CDC del 08/08/2023, sin discusión previa en ningún ámbito, por lo menos que nosotros sepamos, una propuesta que denominan “Una nueva gestión para una Universidad en movimiento”.
En este documento se plantea que existe, en la Udelar, una acumulación de cambios institucionales que se han dado durante las últimas décadas, los cuales han tenido como resultado “una estructura general que crece y se desarrolla, pero sin guardar necesariamente un sentido de coherencia sistemática, reproduciendo un sentido expansivo de ámbitos de discusión y decisión. Se incurre así en un funcionamiento de tipo federativo -muy distante de una adecuada descentralización- que no asegura el uso de criterios políticos institucionales comunes”.
En buen romance, aunque no lo dicen con estas palabras, plantean que el desarrollo y la creación de espacios y comisiones de cogobierno en la Udelar ha sido caótico, y que este caos ha generado incoherencias en el sistema.
A modo de ejemplo, expresan que: “sucede que instancias centrales solicitan idéntica información en forma reiterada para fines distintos y los sistemas de información no intercambian datos de forma armonizada”.
Dado este diagnóstico concluyen que “…la Udelar necesita un diseño que posibilite superiores niveles de calidad en la toma de decisiones políticas y de gestión, manteniendo el proyecto común… es necesario abordar la tarea política de analizar y definir una estructura de gestión institucional capaz de apalancar el funcionamiento democrático y potenciar los objetivos que la comunidad universitaria se traza, de cara a las necesidades del país”.
A partir de este diagnóstico se hacen las propuestas que adjuntamos en el documento más abajo (que denominamos proyecto de resolución sobre nueva gestión), y que comentaremos a continuación.
La forma y momento en que se presenta la propuesta:
En lo que hace a la forma de presentar el documento, enviado directamente al CDC con un texto de proyecto de resolución, siendo éste un tema tan complejo, debemos decir que ya arranca mal la discusión desde el principio.
Al peor estilo gerencial, caído como “peludo de regalo”, sin discusión ni construcción colectiva previa, se envía un “carpetazo” directamente al CDC, conteniendo una propuesta que ataca al mismo sistema de cogobierno. Los integrantes de una gran cantidad de comisiones de cogobierno (incluyendo la directiva de un servicio y una escuela) se enteran, de esta forma, que el Rector y el Prorrector de Gestión pretenden cancelar, sin previo aviso, sus comisiones. Parece una broma de mal gusto, pero no lo es.
El otro detalle importante es el momento que se elije para presentar la propuesta. En medio de la discusión de la última Rendición de Cuentas de este periodo de gobierno. Es decir, la última oportunidad que tiene la Udelar para conseguir un incremento presupuestal, hasta el año 2026.
Cuando debería reforzarse la unidad interna de los colectivos de la institución para defenderla, cuando la Intergremial Universitaria se haya abocada a negociar con los parlamentarios posibles mejoras, y se avizora un conflicto universitario por presupuesto si no se consiguen avances en la discusión parlamentaria, justo en este momento, el Rector envía al CDC una propuesta que sabe que va a generar un sisma a la interna y un fuerte conflicto con AFFUR.
Si no alcanzaba con la inoportuna discusión que se envió al CDC sobre la exigencia del bachillerato para poder ingresar a cargos que no lo requieren, ni en la Udelar ni en ningún otro organismo del Estado, ahora el Rector redobla la apuesta y decide enviar, justo en este momento, una propuesta que sabe que va a generar, inevitablemente, un conflicto. Es como si dijera: “se fue el balde, que se vaya la cadena…”
Una provocación de este tipo debemos analizarla políticamente: ¿pretende el Rector romper la unidad de la Intergremial Universitaria? ¿Pretende aislar a los sindicatos no docentes, en el momento en que más se necesita de la unidad interna en la institución por lucha por presupuesto, obligando a los sindicatos no docentes a ir a un conflicto interno con las autoridades universitarias justo en este momento? ¿Pretende el Rector que los sindicatos no docentes prioricemos la unidad interna y no luchemos contra las reformas regresivas que quiere impulsar?
El contenido de la propuesta:
La propuesta de transformación institucional que propone el Rector sigue, en lo sustancial, los mismos criterios que el Gobierno de Lacalle Pou aprobó para la transformación institucional de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) en la Ley de Urgente Consideración (LUC) del año 2020.
Recordemos que la LUC eliminó los consejos desconcentrados de Primaria, Secundaria y UTU, en los cuales los docentes tenían representantes, y los sustituyó por Direcciones Generales, una especie de super gerentes que asumieron todas las funciones de estos consejos.
En el debate público por la LUC, cuando se cuestionó al Gobierno por los motivos por los cuales quería suprimir el cogobierno de estos subsistemas educativos, respondió que no se suprimía el cogobierno, ya que los docentes continuarían teniendo participación en el Consejo Directivo Central de la ANEP (CODICEN).
Para la extraña lógica del Gobierno, echar a los representantes de los docentes de la gobernanza de Primaria, Secundaria y UTU, no afectaba al cogobierno de la ANEP, porque los docentes participaban en el CODICEN.
Para la extraña lógica del Rector, suprimir la Comisión Central de la Escuela de Gobierno, la Comisión Directiva de Bienestar, y la PCET-MALUR, entre otras, no afecta al cogobierno porque todas estas funciones pasan a ser asumidas por el Consejo Delegado de Gestión, donde están representados los colectivos universitarios. ¡Es exactamente la misma lógica de la LUC!
Que se argumente que esta propuesta de rediseño institucional es para fortalecer al cogobierno, cuando en realidad lo está desmantelando, es toda una ironía.
Consideramos que los problemas de gestión de la Udelar, que los tiene y muchos, no son por culpa de los espacios de cogobierno, ni se arreglan suprimiendo o cancelando estos espacios.
La propuesta de rediseño que se presenta (más allá de que en algunos aspectos pueda ser necesario clarificar y ordenar ciertos procedimientos) sigue un modelo gerencial, ataca al cogobierno y además tiene costo, porque crea nuevos cargos, como el de Prorrector de Desarrollo Institucional, cuyas competencias en muchos aspectos se superponen con las del Prorrector de Gestión.
No nos parece oportuno crear un nuevo prorrectorado, que además va a aportar a la confusión de las competencias institucionales que supuestamente existen, porque este nuevo prorrectorado tendría límites difusos con el prorrectorado de gestión, y en algún punto con el prorrectorado de enseñanza. En todo caso, lo que se podría hacer es redefinir las competencias del prorrectorado de gestión, sin necesidad de crear nuevos cargos.
La propuesta también propone la creación del “Consejo del Campus Luisi Janicki”. De esta propuesta lo que llama poderosamente la atención es la forma de designación de los representantes docentes y del representante TAS que integrarían dicho consejo.
Dice la propuesta de resolución: “Estará integrado por dos representantes del cuerpo docente adscripto al campus, un representante de los funcionarios TAS…”. Pero en el documento del Rector se aclara la forma de elección: “siendo electas dichas representaciones por el funcionariado (docente – TAS) que integra el campus, en elecciones que instrumentará en forma directa la Udelar”.
Es decir que, a los representantes docentes y de funcionarios TAS del Consejo del Campus, no los designaría el Orden Docente o AFFUR respectivamente, sino que la Udelar debería organizar un innecesario proceso burocrático de elecciones internas para estas designaciones. Sin dudas esta propuesta es un inaceptable exabrupto antisindical, que de ninguna manera AFFUR puede aceptar pasivamente. Claramente estamos ante una grave provocación.
Este sistema de designación mediante elecciones directas se aplica para la elección del representante del “orden no docente” en la Comisión Directiva del Hospital de Clínicas y del Instituto de Higiene, pero AFFUR en su momento (años 2010 – 2011) luchó para que no se aplicara para la elección del representante no docente en el Consejo Delegado de Gestión (CDG). Finalmente logramos que el representante al CDG fuera designado a propuesta de AFFUR.
Hacer una elección directa para elegir al representante no docente del Campus Luisi Janicki sería un serio retroceso. La propuesta del Rector, de ir por el sistema de elecciones, tiene como único objetivo buscar debilitar al sindicato, al mejor estilo de la derecha política de este país.
Dentro de las nuevas propuestas, para el Campus, también está la creación de un nuevo director, es decir, más cargos rentados.
Un capítulo especial de la propuesta del Rector, que aporta muchísimo a la confusión de la línea estratégica y a la falta de coherencia en la política de desarrollo institucional de la Udelar, es la propuesta de desmantelar la comisión que dirige la Escuela de Gobierno y la comisión directiva de Bienestar Universitario.
Ambos servicios fueron reestructurados muy recientemente. La ordenanza de la Escuela de Gobierno, que sustituyó al Instituto de Capacitación y Formación, se aprobó en el año 2021, y la del Servicio Central de Inclusión y Bienestar Universitario (que cambió su nombre) se aprobó en el 2020.
Estas reestructuras tuvieron sendas discusiones políticas, que llevaron años en algunos casos, y en las cuales participaron muchos actores del cogobierno universitario. Luego de estos procesos de construcción colectiva, y alcanzada una definición estratégica, ahora, de buenas a primeras y sin ningún proceso de discusión previo, desde el Rectorado se pretende eliminar sus gobernanzas, sin más, como si fuera un mero trámite, por la necesidad de ajustarlas a una racionalidad centralista burocrática administrativa.
Porque en el fondo se trata de eso, de centralizar el poder en la línea jerárquica, rompiendo la tradición del cogobierno, fortaleciendo un modelo gerencial que poco tiene que aportar a la necesidad de diversidad que posee una institución compleja como la Udelar.
En resumen: menos cogobierno, más gerencia, más cargos políticos rentados. Esta propuesta garantiza que los problemas de gestión, lamentablemente, van a seguir sin solución.
proyecto de resolucion sobre nueva gestion