Proyectos PCET-MALUR en riesgo

Proyectos concursables de salud de PCET-MALUR, en riesgo.

28 de marzo de 2023.
Actualmente está a estudio del Consejo Delegado de Gestión (CDG) una propuesta del Pro Rector de Gestión (PRG), Luis Leopold, que pretende modificar el sistema que se utiliza en los llamados de PCET-MALUR.

Un poco de contexto histórico:

            Los proyectos concursables de salud surgieron por el año 2009, con la creación de la comisión de “Procesos y Condiciones de Estudio y Trabajo – Medio Ambiente Laboral de la Udelar” (PCET-MALUR).
            La creación de la PCET-MALUR vino a responder a la nueva normativa nacional en materia de salud ocupacional. En el año 2007 se promulgó el Decreto 291/007, por el cual todos los organismos, públicos y privados, debían contar con una “instancia de cooperación entre empleadores y trabajadores”, para atender los temas de salud y seguridad laboral.
            Por aquel entonces, el gobierno nacional había creado el FONASA (Fondo Nacional de Salud), que implementó un nuevo impuesto sobre los sueldos con el cual se financió las cuotas mutuales de los funcionarios/as y de sus hijos menores de edad. Esta situación permitió que se liberasen los fondos que la Udelar utilizaba, hasta ese momento, para pagar las cuotas mutuales.
Estos fondos fueron usados, en parte, para otorgar un pequeño incremento salarial a los funcionarios (del orden del 1,5%), para paliar algo de la pérdida salarial que se había generado por el nuevo impuesto del FONASA. Pero otros fondos fueron utilizados para otros fines, vinculados a la salud de los trabajadores/as, como por ejemplo la financiación de los proyectos concursables de la PCET-MALUR.
En un inicio no se requería  “calidad técnica” para la redacción de los proyectos que podían presentarse. La idea era que cualquier trabajador/a, tuviera o no conocimientos técnicos para armar proyectos, pudiera presentar uno. Si el proyecto atendía una necesidad importante de salud ocupacional, el mismo podía ser aprobado por la comisión. La representación de los sindicatos no docentes, en la PCET-MALUR, era muy tenida en cuenta. Recordemos que el origen de los fondos presupuestales con los cuales se financian los proyectos, eran fondos originalmente destinados por la Udelar para la salud de los trabajadores/as, docentes y no docentes, y es por ello que en sus inicios la opinión de los sindicatos era muy tenida en cuenta en estos asuntos.
Pero todo cambió. Hoy desde el PRG se pretende realizar una modificación del sistema sin acordarlo previamente por negociación colectiva. Simplemente se presenta una propuesta y se expresa que se va a llevar adelante aunque haya votos en contra, rompiendo una tradición en la Udelar en la discusión de estos temas.

La propuesta:

En resumen, la propuesta de modificación del PRG plantea que sólo se pueda presentar una propuesta por área académica, CENUR o campus, en lugar de las múltiples propuestas que podían presentarse hasta ahora.
De aprobarse esta modificación, sólo podrían presentarse siete propuestas. A cada una se le asignaría un determinado monto de dinero, de acuerdo a un porcentaje propuesto por el PRG, sobre el total de los 10 millones de pesos que hay para distribuir (ver cuadro). Las áreas deberían aportar, además, un monto equivalente a la financiación que reciben sus propuestas.
ÁREA
Servicios incluidos en el área:
Monto a asignar:
Área Ciencias de la Salud más Hospital de Clínicas
HC, Medicina, Enfermería, Odontología, Psicología, ISEF, Nutrición, APEX.
39,4% de los 10 millones de pesos
Área de tecnologías, naturaleza y hábitat
Agronomía, Arquitectura, Ciencias, Ingeniería, Química, Veterinaria.
32,8% de los 10 millones de pesos
Área social y artística
Humanidades, Ciencias Sociales, Derecho, FIC, CC.EE., Artes
7,7% de los 10 millones de pesos
Cenur Litoral Norte
Salto, Paysandú, Rio Negro, Artigas
5% de los 10 millones de pesos
CURE
Maldonado, Rocha, Treinta y Tres, Lavalleja
5% de los 10 millones de pesos
Cenur Noreste
Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo
5% de los 10 millones de pesos
Campus L.J. y Oficinas Centrales
Luisi Janicki y OCE
5,1% de los 10 millones de pesos
            Pongamos algunos ejemplos:
Todos los servicios incluidos en el área “ciencias de la salud más hospital de clínicas”, podrán presentar UN solo proyecto, que tendrá una financiación de $ 3.940.000 pesos. Además, entre todos estos servicios, deberán aportar una partida igual a dicho monto, es decir otros $ 3.940.000 pesos más para el proyecto. Pero a diferencia de los proyectos PCET-MALUR, que debían ejecutarse en un año, estas propuestas serán quinquenales, es decir tendrían 5 años para ejecutarse.
            Todos los servicios incluidos en el área “social y artística”, sólo podrán presentar UN proyecto, que tendrá una financiación de $ 770.000 pesos, con las mismas características señaladas precedentemente, y así sucesivamente. Incluso cada CENUR, que solamente recibiría, para todas sus sedes, un monto de $ 500.000 pesos, tendría cinco años para ejecutarlos.
            Una curiosidad del proyecto, es que habilita la participación de privados, ya que literalmente expresa: “se valorará positivamente la participación de otras instituciones públicas o privadas en el cofinanciamiento de las iniciativas”.

No es solo para salud

            Si bien el PRG plantea que las propuestas a presentar por las áreas deberían atender los temas de salud y seguridad, abre también la posibilidad de que dichas propuestas contengan “desde diagnósticos participativos hasta diversas acciones de mejora. Se impulsa particularmente a que dichas iniciativas se enmarquen en rediseños organizativos, se articulen con capacitaciones en función de necesidades detectadas, e impulsen intercambios nacionales e internacionales”.
            Claramente, en este párrafo, se está abriendo la puerta a la incorporación de temáticas de gestión no directamente vinculadas a lo específico de la salud y seguridad laboral. De hecho, está planteado que las propuestas dejarán de ser evaluadas exclusivamente por la PCET-MALUR, como ocurría hasta ahora. En el nuevo proyecto las mismas pasarán a ser evaluadas por una tríade compuesta por el Pro Rectorado de Gestión, la Secretaría de Comunidad Universitaria y la PCET-MALUR. Es decir, dos de los tres evaluadores no son específicos de la salud.
            Si bien se plantea que las COSSET deberían participar en la elaboración de las propuestas, su rol en la realidad se limita a ser organismos meramente testimoniales que sólo toman conocimiento de las mismas.
            En suma, la propuesta considera a la “salud” en un sentido tan amplio que cualquier cosa puede ser incluida dentro de este concepto.

Los sindicatos de trabajadores/as no docentes quedan excluidos

            En el formato actual, en el cual la comisión PCET-MALUR es la que evalúa los múltiples proyectos que se presentan, los sindicatos no docentes tenemos cierta injerencia sobre los mismos al integrar dicha comisión.
            En el nuevo formato que se propone, en el cual cada área presenta un solo proyecto, es totalmente ilusorio que la tríade de evaluación propuesta, pueda tener mayor injerencia sobre los proyectos. En la realidad actual de la Udelar: ¿quién va a oponerse, o enmendarle la plana, a un proyecto que venga suscrito por toda un área académica? Eso no es realista, por lo menos en estos temas. Con esto queremos decir que los proyectos que vengan de las áreas son los que van a quedar, gusten o no.
Los delegados no docentes en la PCET-MALUR podrán expresar lo que quieran, o incluso la comisión PCET-MALUR en pleno podrá expresar lo que quiera, pero ya ni siquiera será mayoría en la tríade evaluadora de los proyectos.
La definición y el seguimiento real de los proyectos se hará en las mesas de las áreas académicas, o en los consejos de los CENURES, según corresponda. Estos van a ser los ámbitos de decisión reales.
De acuerdo a la normativa universitaria vigente, en las áreas académicas los trabajadores/as no docentes no tenemos ninguna participación, ni con voz ni con voto.
En los consejos de los CENURES los no docentes somos solamente “invitados permanentes, con voz”, pero sin voto.
Por lo tanto la capacidad de incidencia de los trabajadores/as no docentes, en el destino de los fondos que originalmente eran para la salud de ellos, queda totalmente desdibujada.
ADJUNTO DOCUMENTO DEL PRO RECTORADO DE GESTIÓN:
Pro Rectorado propuesta cambio bases proyectos salud