¿Quién genera el conflicto a la interna de la UDELAR?

¿Quién genera el conflicto a la interna de la UDELAR?

Lo que estamos disputando no es un protocolo sanitario, lo que estamos disputando es si en la Universidad de Arim hay negociación colectiva real, o no.

 

Introducción:

Parecería obvio que generar un conflicto a la interna de la UDELAR en el medio del tratamiento de la Ley de Urgente de Consideración, y previo al inicio de la discusión parlamentaria del Presupuesto Quinquenal, sería como pegarse un tiro en el pie. Sin embargo a la actual conducción política de la UDELAR parece no importarle demasiado, por lo menos por el momento.
Estamos hablando del conflicto que se ha generado entre AFFUR y la UDELAR por el protocolo de reintegro a la actividad presencial, el cual, a pesar de que se viene discutiendo desde hace tiempo, sigue estancado sin lograr alcanzar un acuerdo e incluso ha habido retrocesos en el proceso de negociación.
Hagamos un breve resumen de la cronología de los hechos:

Viernes 13 de marzo de 2020:

En el Uruguay aparecen los primeros casos de coronavirus y el Rector de la UDELAR saca un comunicado informando que se suspenden las clases en la institución pero que los funcionarios docentes y no docentes deben continuar “cumpliendo normalmente las funciones en dependencias universitarias…
Ante semejante comunicado, que dejaba totalmente expuestos a los trabajadores universitarios, la Mesa Ejecutiva de AFFUR emite un comunicado de protesta y resuelve un paro para el lunes 16 de marzo.

Domingo 15 de marzo:

Conocido el paro, decretado por AFFUR, autoridades universitarias se contactan con nuestro sindicato muy preocupadas por la medida gremial, y la misma surge efecto inmediato porque el Rector saca un nuevo comunicado, en pleno día domingo, donde resuelve: “Durante el día lunes 16 de marzo se exonera de asistir a los lugares habituales de trabajo a funcionarios TAS y docentes…”. La suspensión de las actividades del día lunes, decretada por el Rector, fue una obvia respuesta al paro resuelto por AFFUR, más allá de que el comunicado diera otros motivos. Incluso ese mismo día se cita a AFFUR y UTHC a una reunión, en Rectorado, de la “Mesa ampliada del CDC”.

Lunes 16 de marzo:

AFFUR concurre a la reunión de la mesa ampliada del CDC y en esa instancia le entrega por escrito al Rector la resolución del Consejo Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (CONASSAT), ratificada por la resolución N° 52 del Ministerio de Trabajo del 13/03/20, por la cual la institución estaba obligada a elaborar con los sindicatos un protocolo de prevención y actuación en el marco de la pandemia del coronavirus covid 19. En la reunión AFFUR le solicita al Rector que se incluya al sindicato en el proceso de elaboración de dicho protocolo. Se nos responde verbalmente que sí, pero en los hechos el Rector comenzó a tomar resoluciones y sacar comunicados sin consultar absolutamente nada a los sindicatos.
Este mismo día el Rector emite su comunicado N° 4 sobre el “coronavirus” donde, entre otras cosas, exonera de las actividades presenciales a los funcionarios mayores de 60 años y da flexibilidad a quienes tienen hijos en edad escolar, además de definir mantener los servicios universitarios cerrados. Este comunicado, a pesar de que no fue negociado con los sindicatos, recoge las problemáticas planteadas por las gremiales y en este sentido es valorado positivamente, ya que además es un ejemplo para el contexto nacional.

 

El incumplimiento de la normativa de salud laboral en la UDELAR

Luego del 16 de marzo comenzó un arduo proceso de discusión entre AFFUR y la UDELAR a varios niveles.
AFFUR elaboró diversos documentos (se adjuntan), incluyendo una propuesta de protocolo diseñada por los técnicos prevencionistas de AFFUR,  e incluso realizó algunas denuncias de incumplimientos de la normativa de salud laboral en la Universidad.
Hay que entender que en materia de salud ocupacional la institución fue “progresista” hasta el año 2005, pero lamentablemente no incorporó efectivamente ninguno de los decretos progresistas aprobados por los diversos gobiernos del Frente Amplio al respecto de la participación de los sindicatos en los temas de condiciones de trabajo. Ejemplo de ello son los decreto 291 del año 2007 y el 127 del año 2014.
A continuación resumimos algunos de los planteos realizados por AFFUR en estos últimos meses:

Sobre el Decreto 291/007

Este decreto obliga a las instituciones, tanto públicas como privadas, a colaborar con sus sindicatos en materia de salud laboral, y establece un conjunto de acciones específicas que se deben realizar en esta materia.
AFFUR se ha quejado reiteradamente de que la UDELAR no cumple con el Decreto 291/007, cuestión que obviamente no es reconocida por la institución. Sin embargo la UDELAR, por lo menos hasta la fecha, no ha dado ninguna respuesta a los pedidos de informes que le ha cursado AFFUR sobre el cumplimiento en la institución del mencionado decreto. Ni siquiera han justificado los motivos por los cuales no responden estos pedidos de informes. La respuesta ha sido simplemente ignorar al sindicato.

Sobre el pedido de crear una bipartita central de salud:

AFFUR elaboró un documento y tuvo diversas reuniones con las autoridades universitarias para argumentar la necesidad de crear una bipartita central de salud, pero jamás tuvo una respuesta argumentada de los motivos por los cuales la institución se niega a crearla. Simplemente se apela al principio de autoridad para negarse. La creación de esta comisión es vital para poder cumplir efectivamente con el Decreto 291/007.

Sobre el Decreto 406/88:

En medio del proceso de discusión del protocolo en el marco del coronavirus surgió a la luz que había algunos centros universitarios del interior, por ejemplo en Rivera, donde ni siquiera se cumplía con el Decreto 406 del año 1988, el cual establece disposiciones obligatorias en materia de salud ocupacional. Se denunció que había trabajadores de limpieza que no tenían duchas para higienizarse luego de realizar su tarea, cuando ello es obligatorio de acuerdo al decreto. Resulta algo contradictorio promover un protocolo de prevención del coronavirus que recomienda el lavado frecuente de manos en un lugar donde los trabajadores de limpieza no tienen ni donde ducharse.

La “negociación” del protocolo de reintegro

El actual Rectorado de la UDELAR nunca tuvo mucha intención de negociar efectivamente un protocolo de reintegro con sus trabajadores. El Rector Arim ha expresado en varias oportunidades que para él la negociación colectiva se cumple de la siguiente manera: en una primera instancia el Consejo Directivo Central toma una resolución sobre un tema y luego, si los sindicatos quedan desconformes, ahí se puede iniciar un proceso de negociación colectiva. Pero en la práctica, todos sabemos, que luego de que el CDC resuelve algo es prácticamente imposible modificar esta postura.
Esta visión del Rector Arim es algo muy peculiar de este rector porque para la Organización Internacional del Trabajo, e incluso para la normativa nacional, lo que debería procurarse son instancias de cooperación entre los sindicatos y los “empleadores” para que en conjunto pudieran elaborar políticas de acuerdo. Es decir: la instancia de negociación colectiva debería ser previa a la toma de una decisión por parte del CDC.
En la negociación del protocolo de reintegro a la actividad presencial se dio esta lógica impuesta por el Rectorado. Se acordó, en una bipartita general de negociación colectiva, crear un Grupo de Trabajo para redactar una propuesta de protocolo de común acuerdo entre la institución y los sindicatos.
Este Grupo de Trabajo se llegó a reunir en dos oportunidades y el 20 de mayo la delegación institucional presentó una propuesta de redacción que contemplaba varios puntos reivindicados por los sindicatos. Sin embargo, en la bipartita general que se reunió el viernes 22 de mayo, la delegación institucional literalmente borró del texto todos esos acuerdos y presentó casi un calco de la propuesta original de la institución. Ni siquiera se tomaron el trabajo de argumentar los motivos por los cuales se desdecían, simplemente arguyeron el principio de autoridad para imponer su visión de las cosas.
Es así que el martes 26 de mayo el CDC aprobó en general el protocolo presentado por la delegación institucional “como orientación general para la elaboración de un Protocolo Institucional”. Esta propuesta no contemplaba prácticamente nada de los planteos sindicales: la misma recogía, y sin mucha profundidad, las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública y muy poca cosa más. Pero lo peor era que representaba un retroceso con respecto a posturas previas de la institución, ya que se dejaba de mencionar al Comunicado N° 4 del Rectorado del 16/03/20, en el cual se habían plasmado las pautas de actuación de la UDELAR frente al coronavirus. Al eliminarse el comunicado 4 se generó muchas incertidumbres.

¿Cuál es la edad de exoneración para la población vulnerable al covid 19?

El mencionado comunicado del Rector del 16 de marzo establecía los 60 años como la edad a partir de la cual se exoneraba a los funcionarios universitarios. Sin embargo, la última versión de la delegación institucional que trabajó en el protocolo, mencionó que se debía tomar como parámetro a las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP)
El tema es que el MSP no es para nada claro, y hay documentos de este organismo que indican que la población vulnerable son los mayores de 60 años, pero en otros establecen la edad en 65 años, y de hecho esta edad es la que figura en algunos protocolos públicos.
La confusión aumenta porque el Hospital de Clínicas, en un comunicado fechado el 25 de mayo de 2020, estableció que la edad de exoneración para sus funcionarios es de 60 años en adelante. Y en el resto de la UDELAR la mayoría de los servicios universitarios ya están aplicando los 60 años. Un notorio ejemplo es la facultad de Arquitectura, cuyo consejo resolvió esto en forma expresa el 27 de mayo de 2020.
Un protocolo de actuación ante una emergencia sanitaria podría ser más o menos garantista, pero lo que seguramente debería ser, es ser claro. Por el contrario, el protocolo de actuación que promueve la delegación institucional ante la negociación colectiva es confuso, y en lugar de aclarar, oscurece.

¿Qué pasa con quienes tienen hijos a cargo en edad escolar?

Como todos sabemos, por el momento, los centros educativos no están funcionando a pleno, sino más bien todo lo contrario. El mencionado comunicado del Rector del 16 de marzo habilitaba flexibilizaciones para los funcionarios que tuvieran hijos en edad escolar, pero esta medida, con los actuales cambios que quiere introducir la delegación institucional en el protocolo, no queda para nada clara.
Una vez más se genera incertidumbre desde un protocolo que debería generar certezas.

¿Cómo seguimos?

A la fecha en que se escribe este artículo (lunes 8 de junio) aún no sabemos que votará el CDC del martes 9 de junio, pero por cómo están dadas las cosas seguramente la delegación institucional insista con su propuesta y avance en la aprobación de un protocolo que no cuenta con el acuerdo de los sindicatos no docentes. La UDELAR se convertiría en la única institución pública que no logró acordar un protocolo con sus trabajadores, todo un mérito…
Para AFFUR es muy difícil no confrontar con la institución, más allá del contexto y la coyuntura nacional desfavorable.
¿Si no logramos que las autoridades de la UDELAR acepten aplicar en la institución la normativa laboral vigente en materia de salud ocupacional, que podemos esperar con respecto a otros asuntos?
Recordemos que el Rector Arim detonó el acuerdo que en materia salarial AFFUR y UTHC habían firmado con el ex Rector Markarian.
Más allá de que efectivamente hay un compromiso de la UDELAR, expresado en las comisiones cogobernadas de presupuesto, de respetar la plataforma salarial de AFFUR en el próximo pedido de incremento presupuestal, todos sabemos que es muy difícil, sino imposible, que el Gobierno Nacional contemple el 100% del pedido presupuestal que formule la institución. Ningún gobierno nacional lo ha hecho y en la actual situación de crisis económica generada por la pandemia es lógico pensar que tampoco suceda ahora.
Por lo tanto lo que nos queda a los sindicatos de la UDELAR es lograr un buen acuerdo con la institución al respecto del reparto que se hará de los magros recursos incrementales que se puedan conseguir. Este tipo de acuerdo lo tuvimos con el anterior rectorado y efectivamente se cumplió. Pero la actual conducción universitaria parece haber virado sus posturas y es mucho menos proclive a la negociación colectiva.
Por lo tanto la disputa por el protocolo de salud, y por el respeto a la normativa sanitaria, no es solamente una disputa vinculada a los temas específicos de la salud laboral, sino que tienen una connotación y consecuencias mucho mayor: es una disputa por el respeto a la construcción de una negociación colectiva real en la Universidad de la República.

Adjuntos:

Pedido de infomres sobre el 291

pedido bipartita central de salud cdg

propuesta protocolo affur 12-5-20