Un nuevo acto de atentado a la libertad de expresión se suma por parte de las autoridades de la educación, cuando tres estudiantes de magisterio fueron denunciadas ante la Justicia por una pintada de un muro. Esta judicialización de la protesta es una perla más al rosario de atropellos dirigidos a trabajadores, trabajadoras y estudiantes de la educación.
Sanciones y pérdida de fuentes laborales por compartir una foto personal en sus redes sociales, penalización por posicionarse públicamente ante una ley, entre otras resoluciones, atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la actividad sindical.
En las últimas horas, el Centro de Estudiantes de Magisterio a través de un comunicado, denunció el «atropello» que sufrieron tres estudiantes por una pintada de un muro, y comunicó de la existencia de un citación judicial dirigidas a estas compañeras para el próximo 30 agosto, tras la denuncia efectuada por las autoridades. En el comunicado se consigna: «No permitiremos que se siga avanzando en la criminalización de la protesta», y aclararon: «las acciones represivas solo intentan infundir miedo en el movimiento social.»
La Mesa Ejecutiva de AFFUR transmite la solidaridad al Centro de Estudiantes de Magisterio; rechaza estos actos que atentan derechos fundamentales, y reivindica la libertad de expresión en todas sus formas.