Aporte de la Mesa de AFFARQ al debate y accionar de la Federación
Con una desocupación del 10% y más de 200 mil personas en seguro de paro, la inflación disparada al 11,5% donde lo que más ha subido es alimentos, servicios y vestimenta; la aprobación y promulgación de la retardaria LUC; y el planteo de pautas de fuerte recortes y desmantelamiento de los servicios públicos que sostienen derechos y nuestra soberanía en el presupuesto quinquenal; se configura un alarmante panorama para los trabajadores y nuestro pueblo.
La situación que veíamos venir en nuestro XII Congreso (nov. 2019) era correcta y además se agravó por las consecuencias nacionales e internacionales de la pandemia por el COVID 19.
“Los trabajadores hemos mantenido la lucha contra lo esencial de la política económica neoliberal, de inserción internacional, por todos los intentos de no modificar la estructura económica y social del país en un sentido popular. Siguieron ostentando el poder la oligarquía, la banca y el latifundio. En contraposición el modelo alternativo a este sistema se ha articulado desde las diversas resistencias el movimiento popular.
Independientemente del gobierno que gane el balotaje en lo sustancial ambos comparten la política macroeconómica, el planteo de un ajuste, los proyectos de las pasteras, privatización del agua, el modelo del agronegocio.
Resistiremos cualquier intento de retroceder en los derechos sociales, políticos, y económicos conquistados en en este periodo. ”
En este alarmante contexto nos preocupa las pautas salariales definidas en el “acuerdo puente” en el Consejo Superior Tripartito. Más allá del debate si la firma fue de un acta o un acuerdo, la cuestión es que se concreta la rebaja salarial hasta mediados de 2021 en la mayoría de las ramas privadas, a excepción de la construcción, el transporte de pasajeros y la salud privada, y no porque en estas tres ramas la situación sea ventajosa a los trabajadores, más bien lo contrario.
Estamos convencidos que los trabajadores organizados, más allá de la rama de actividad, no debemos aceptar pasivamente este gran robo de recursos a favor de las clases dominantes de la ciudad, de la banca, del gran latifundio y la oligarquía, en definitiva, del gran capital. No hay solidez ni garantías en los argumentos que validan este robo como la opción para defender los puestos de trabajo, pues en nuestro país el desembolso principal de las patronales no es el salario, es el peso directo o indirecto de la renta agraria, de la asfixia del crédito usurario, la importación de suministros, entre otros. Además la rebaja salarial afectará en breve plazo a las empresas más pequeñas dependientes del poder de compra de los trabajadores, y a mediano plazo a las medianas asociadas al mercado interno; una vez más esta medida terminará concentrando el capital favoreciendo a los más poderosos y a las empresas extranjeras.
Esta rebaja salarial tampoco tiene perspectivas de ser reversible pues ata el futuro del salario al crecimiento o baja del PBI, el cual en un país subordinado como el nuestro depende de los precios internacionales en un contexto internacional incierto. Esto además congela la relación de distribución de la riqueza en un momento de crisis, lo cual de base asegura una situación privilegiada a las patronales.
El desafío en esta difícil situación es tejer las condiciones para respaldar las luchas que ya están en curso contra la pérdida de derechos en general, y la defensa de los puestos de trabajo y contra cualquier rebaja salarial. En este sentido nos llama la atención lo disociado que está el accionar de los referentes del PIT- CNT con la situación económica y social de emergencia.
No comulgamos con que en este contexto el Plan de Acción del Movimiento Obrero se restrinja a esperar las condiciones para un hipotético paro de 24hs y la aspiración de realizar un gran congreso popular en 2021.
Es URGENTE resistir hoy la rebaja salarial, la pérdida de empleos, la suba de tarifas, la disparada de precios y el avance represivo y neoliberal de la LUC.
Es URGENTE la lucha para que la crisis no la paguen ni los trabajadores, ni el pueblo, que se hagan cargo de ella los que siempre se enriquecieron.
En este sentido nos parece muy acertado el planteo de los sindicatos de los servicios públicos nucleados en la Mesa Sindical Coordinadora de Entes (MSCE) la cual suscribimos como medidas urgentes. (abajo)
Y en esta resistencia, amplia, democrática, más o menos planificada, tejer los vínculos que nos permitan hacer confluir las luchas, que sin dudas deberán expresarse a la mayor brevedad posible en una gran paralización del país que ponga en el centro de la agenda política nacional al movimiento obrero y popular.
Mesa de AFFARQ
Plataforma de la MSCE
Solicitamos al gobierno nacional la creación de una canasta de servicios públicos esenciales que sea asignada a todas y todos los/as uruguayas afectadas por la crisis; es en forma gratuita durante los próximos 3 meses, nos referimos concretamente a:
1 garrafa de 13kg súper gas. (Fuente energética mayoritaria para la cocción de alimentos y calefación en hogares del Uruguay)
Hasta 180 KWH de energía eléctrica. (Base que se toma para en cuenta UTE para la tarifa de consumo básica)
50 GIGAS de internet (esencial en un momento de aislamiento social). Gigas libres para estudiantes confinados.
3 metros cúbicos de agua potable y su arrendamiento de saneamiento.
Estos beneficios serían para:
Hogares con trabajadores y trabajadoras sin protección social.
Hogares de trabajadores que fueron enviados al seguro de paro.
Hogares donde vivan personas mayores de 65 años de bajos ingresos.
Las Empresas Públicas son de todas/os las/os uruguayas/os, en estos momentos de crisis sanitaria, social y económica deben devolverle al pueblo la esencia de su existencia.