Introducción
El cierre del conflicto y la firma del convenio salarial constituyen un hito relevante en el proceso de lucha desarrollado por nuestra federación. No se trató de una concesión, sino del resultado concreto de meses de movilización sostenida, organización colectiva y, fundamentalmente, de la unidad construida tanto al interior de AFFUR como en el marco de la Intergremial Universitaria.
El presente documento tiene como objetivo aportar a un balance colectivo de los momentos centrales que marcaron este proceso, extraer las principales enseñanzas políticas y organizativas, y proyectar los desafíos que se abren en la nueva etapa. En particular, se propone contribuir al fortalecimiento de nuestras bases, a la construcción de un XV Congreso a la altura de las circunstancias y a la acumulación de fuerzas de cara a 2027.
Este balance recoge una visión general del proceso, que no pretende agotar ni reflejar en su totalidad el trabajo desplegado por todas las comisiones y secretarías. Dicho trabajo deberá ser profundizado en los balances específicos de cada espacio, con el objetivo de enriquecer colectivamente esta elaboración.
- Primera etapa: preparación activa y discusiones internas (marzo – julio 2025)
El punto de partida del conflicto fue la construcción paciente de las condiciones políticas y organizativas durante la primera mitad del año. Este proceso se desarrolló tanto a partir del trabajo interno de la federación como del fortalecimiento de la Intergremial Universitaria, con el objetivo de consolidar ámbitos de trabajo intergremial que permitieran una planificación conjunta más eficaz.
Lejos de tratarse de un período de espera pasiva, fueron meses de movilización continúa. Acompañamos activamente el Congreso del PIT-CNT, aportando al debate general del movimiento obrero, y logramos que por primera vez la Intergremial Universitaria contará con la presencia de todos sus integrantes en la Mesa Representativa, reflejando un mayor protagonismo de los trabajadores universitarios organizados dentro de la central sindical. Asimismo, participamos de la movilización en defensa de la seguridad laboral y por justicia tras la tragedia ocurrida el 13 de marzo en comedores.
En paralelo, se desarrolló una discusión sistemática en nuestros organismos para construir la base de las reivindicaciones de este período presupuestal. La combinación entre debate interno, movilización y actividades orientadas a fortalecer la orgánica permitió consolidar un núcleo militante más activo. Iniciativas como el Frente Nacional de Organización en julio, las tareas militantes sostenidas durante el verano —incluidas las reparaciones del local— y la recuperación de la canasta de útiles como actividad colectiva, contribuyeron a elevar los niveles de participación y compromiso.
También tuvo un peso significativo la planificación temprana, junto a la Intergremial Universitaria, de una campaña de propaganda conjunta. Se trató de una experiencia novedosa en las últimas luchas presupuestales, al lograr una campaña concebida desde su inicio de manera unitaria. Si bien no estuvo exenta de contradicciones, el fortalecimiento de los espacios orgánicos intergremiales demostró su valor en las etapas posteriores del conflicto.
En el mismo sentido, AFFUR impulsó una campaña comunicacional propia, centrada en su plataforma reivindicativa y con eje en la movilización, la presencia en la calle y la disputa de la agenda pública. Con distintos niveles de impacto, esta línea logra instalar consignas que reforzaron la identidad del sindicato y visibilizar el rol central de las y los funcionarios en el funcionamiento de la Universidad.
La combinación de estos elementos permitió llegar al mes de agosto, cuando se inició la discusión presupuestal del Poder Ejecutivo, con una federación fortalecida, un marco de alianzas construido, un nivel inicial de planificación del conflicto y una orientación clara de los objetivos reivindicativos.
- Segunda etapa: denuncia y declaración de preconflicto (agosto 2025)
Una vez conocidas las primeras pautas del Poder Ejecutivo de cara a la Ley Presupuestal, AFFUR logró combinar rapidez en el diagnóstico con planificación política, evitando caer tanto en el inmediatismo como en un conflicto apresurado. Se optó por un proceso gradual de denuncia pública y discusión de masas que permitiera acumular fuerza y legitimidad.
Frente a las pautas salariales anunciadas el 4 de agosto —que implicaban en los hechos un congelamiento encubierto a partir de un IPC recortado—, el Plenario Federal del 6 de agosto declaró el Estado de Alerta. Esta resolución no solo denunció el ataque directo al salario, sino también la persistente insuficiencia presupuestal para la educación pública. Esta caracterización integral (salario y presupuesto) resultó estratégica, ya que permitió sostener la lucha presupuestal aun después de alcanzados avances en materia salarial.
Junto a la declaración de Alerta, se resolvió convocar a una Asamblea General y desplegar acciones de movilización tanto a nivel central —frente al MTSS— como en los distintos servicios, iniciando un proceso de involucramiento activo de las bases.
La adhesión al Paro General del PIT-CNT del 12 de agosto, junto a la Intergremial Universitaria y la CSEU, constituyó la primera demostración amplia de fuerza. Esta movilización confirmó que nuestra lucha no era sectorial, sino parte de la defensa general de los servicios públicos. Al mismo tiempo, permitió fortalecer la moral militante y recuperar elementos de mística sindical que acompañan y sostienen los procesos de lucha (banderas, bombo, pancarta, bombas de humo, etc).
III. Tercera etapa: construcción del programa propio y unidad ampliada (mediados de agosto)
Previo al inicio de la negociación tripartita, AFFUR priorizó la construcción de una plataforma clara y la consolidación de alianzas estratégicas.
El Acuerdo Bipartito firmado el 14 de agosto con la UdelaR se transformó en nuestra hoja de ruta programática. No se trató únicamente de un pliego reivindicativo, sino de una propuesta integral, costeada y con proyección de mediano plazo: ajuste por inflación real, mejora salarial progresiva del 5% anual entre 2026 y 2029 con el objetivo histórico de alcanzar las 10 BPC, fondos para atender inequidades, fortalecimiento del vínculo docente–TAS, espacios de cuidado y el 100% del salario vacacional. Este acuerdo orientó todas las instancias posteriores de negociación.
El trabajo conjunto en la Intergremial Universitaria, aún atravesado por contradicciones, permitió reforzar esta plataforma y proyectarla en una propuesta universitaria más amplia. El lanzamiento de la campaña presupuestal intergremial contribuyó a instalar parte de estas demandas en la agenda pública y constituyó una experiencia relevante de coordinación en este período.
Durante la segunda quincena de agosto, AFFUR asumió un rol de impulso en la movilización intergremial, particularmente a partir de las concentraciones frente al MTSS. No solo se logró un nivel de participación superior al de años anteriores, sino que se consolidó una presencia sostenida en la calle junto a principalmente UTHC, contribuyendo a mover las pautas inicialmente planteadas por el gobierno y motivar a la movilización del resto de los gremios universitarios que estaban menos movilizados en esta etapa del conflicto.
En este contexto, el acompañamiento activo del Rector Héctor Cancela y del equipo de gobierno de la UdelaR representó otro elemento político diferencial respecto a luchas anteriores. La defensa conjunta del acuerdo bipartito permitió enfrentar al MEF y a la OPP con un bloque unificado, tanto en la negociación como en el plano comunicacional.
- Cuarta etapa: conflicto abierto y presión sostenida (fines de agosto – septiembre)
La falta de respuestas sustantivas por parte del gobierno obligó a escalar las medidas de lucha. La declaración del Estado de Preconflicto el 19 de agosto y del Conflicto el 4 de septiembre no fueron gestos simbólicos, sino la formalización de una disputa de fuerzas. Se desarrollaron movilizaciones frente al MTSS y paros zonales que demostraron la capacidad de afectar el funcionamiento de la Universidad.
La Asamblea General del 4 de septiembre constituyó un punto de inflexión. Con la participación de más de 500 afiliados y afiliadas, y con el Paraninfo nuevamente colmado de trabajadoras y trabajadores después de años, se resolvió la declaración de Conflicto, la profundización de las movilizaciones zonales y la convocatoria a acciones conjuntas con la Intergremial Universitaria y el PIT-CNT. En un marco de unidad, se resolvió postergar la definición sobre el preacuerdo salarial para sostener la lucha durante el tratamiento parlamentario del presupuesto hasta el final del mismo.
- Quinta etapa: negociación dura y cierre táctico (septiembre – noviembre)
En esta fase se combinó firmeza en los principios con flexibilidad táctica. Durante septiembre y octubre se sostuvo la movilización en los servicios —ocupaciones, talleres, recorridas y propaganda— y a nivel central, con acciones junto a la Intergremial, recorridas por el interior, diálogo con legisladores, movilizaciones al Parlamento y la adhesión al Paro General del PIT-CNT del 29 de octubre.
La presión sostenida permitió alcanzar un primer triunfo político en la Cámara de Diputados, donde la asignación presupuestal para la UdelaR pasó de $350 millones a $643 millones. Si bien insuficiente, este avance confirmó que la movilización incide en la agenda parlamentaria.
El preacuerdo tripartito alcanzado el 30 de agosto permitió obtener $140 millones adicionales para salarios, el adelanto de la próxima negociación a 2027 y la preservación de derechos como las licencias médicas. La resolución adoptada en la segunda Asamblea General dejó en claro que se trataba de un piso mínimo, manteniendo como horizonte el acuerdo bipartito y la perspectiva de lucha a futuro.
La Asamblea General del 6 de noviembre, aun reflejando cierto desgaste tras meses de conflicto, evidenció la fortaleza acumulada y la madurez política de la organización. La aprobación del acuerdo tripartito por cerca del 65% de los presentes, junto con un amplio consenso en la proyección estratégica, permitió cerrar esta etapa con unidad interna y claridad política.
Durante el tratamiento en el Senado se mantuvo la presión, logrando otros $50 millones para el presupuesto universitario, de los cuales $36 millones se destinaron específicamente a la carrera no docente. De esta forma, se cerró el proceso parlamentario con $695 millones, consolidando mejoras salariales para los sectores más sumergidos tras la firma reciente del acuerdo salarial con la Universidad y la asignación de aumento por partida fija
Balance estratégico: aprendizajes y desafíos
La unidad interna de AFFUR, la unidad estratégica en la Intergremial Universitaria y la articulación táctica con el Rectorado fueron pilares centrales de este resultado, al igual que la movilización en la calle, cada avance concreto estuvo precedido por movilización, confirmando que la lucha organizada sigue siendo el método fundamental.
Contar con un programa propio permitió dotar de coherencia, legitimidad y perspectiva a todo el proceso. Al mismo tiempo, el conflicto fortaleció la organización, activó a los sindicatos de base y consolidó experiencias de conducción colectiva.
No obstante, este proceso también dejó al descubierto limitaciones: debilidades en la participación en algunas comisiones centrales, dificultades en la coordinación intergremial cotidiana y desafíos para jerarquizar la discusión política en los órganos de dirección en contextos de alta conflictividad.
Incorporar estas lecciones de forma autocrítica es condición necesaria para avanzar.
Proyección: desafíos de la nueva etapa (2025–2027)
La firma del convenio no es el final, sino la apertura de una nueva etapa de carácter orgánico e ideológico. El objetivo central debe ser transformar la fuerza movilizada en una organización de masas más consciente, arraigada y preparada para 2027.
Líneas de Trabajo Imprescindibles:
- Fortalecimiento Ideológico de las Bases: Implementar escuelas sindicales, ciclos de formación y círculos de debate sobre:
- Análisis de clase de la Universidad y el presupuesto nacional.
- Historia del movimiento obrero y de AFFUR.
- Estrategia y táctica de la negociación colectiva.
- El rol del Estado, el presupuesto y la Universidad.
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- Profundización de la Organización Interna:
- XV Congreso, El Congreso es nuestra máxima instancia orgánica de la cual no solo se elegirá la nueva Mesa Ejecutiva y Comisiones centrales, si no que debe ser la sintesis politica de nuestras lucha y desarrollo orgánico durante el 2024-2026 y la base política de cara al 2027, nuestro XV Congreso será la etapa más importante que afrontaremos el próximo 2026.
- Profundización de la Organización Interna:
- Elecciones de la Mesa Ejecutiva 2026, las elecciones serán posteriormente al Congreso el momento donde renovaremos nuestra dirección nacional de forma democrática, donde debemos apuntar a aumentar la participación con respecto a las elecciones anteriores y apuntar a construir una nueva Mesa Ejecutiva para el periodo 2026-2028 que complete la lista de titulares y asegure suplentes para el correcto funcionamiento colectivo de sus distintas tareas.
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- Formación de Nuevos Cuadros en las comisiones y tareas centrales para el correcto desarrollo de los relevos de cara a una nueva elección de direcciones, al igual que para los compañeros y compañeras delegadas que forman parte de la dirección política que es el Plenario Federal.
- Consolidación de la Unidad Ampliada:
- Fortalecer los espacios de trabajo con la Intergremial Universitaria y darle más organicidad.
- Profundizar el vínculo estratégico con la FEUU y el movimiento estudiantil.
- Fortalecer la articulación con la CSEU y el PIT-CNT para las luchas generales por la educación pública, el 1%, el Congreso de la Educación, etc.
- Preparación Estratégica para 2027:
- Monitoreo permanente de la ejecución presupuestal y del convenio.
- Investigación y actualización de nuestra plataforma reivindicativa (retomando y ampliando el Acuerdo Bipartito).
- Desarrollo de un plan de lucha temprano que nos encuentre unidos, informados y movilizados desde el primer día.
Mesa Ejecutiva
AFFUR – PIT-CNT

















