El Hospital de Clínicas desde sus orígenes fue concebido como una propuesta profundamente transformadora del modelo asistencial, docente y administrativo existente hasta el momento en el país. Durante su proceso de creación generó profundos debates sobre el concepto hospitalario y de atención en salud, que resultó en la creación de un Hospital a cargo de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República. La pertenencia a la Universidad fue una lucha que se forjó desde el campo popular, y que se ganó en base a movilización, no fue un regalo del poder político, sino una victoria popular.
¿A quién está respondiendo el gobierno con esto?
El motivo por el que el gobierno opta seguir este camino, responde a cómo se orienta la política económica, asegurar al capital opciones de negocio super rentables, en tiempos de crisis economica, redistribuyendo recursos publicos que salen principalmente de los impuestos que paga el pueblo hacia el capital. Todo ello arropado en el discurso de fomentar la inversión privada y en reducir “el costo del estado”.
En términos formales responde a una particular forma de contabilizar las inversiones públicas, resultante de un viejo acuerdo con el FMI en los años 80 (y que Uruguay no está obligado a mantener) y que indica calcular todo el gasto de una inversión a lo largo de un periodo de gobierno, poniendo todo el gasto en el primer año de ejercicio, lo cual implica que en ese primer año la cuenta de que se tiene un déficit fiscal grande, a pesar que el gasto real se haga a lo largo de varios años. Y a su vez el gobierno se impone como objetivo bajar el déficit fiscal, por lo que busca reducir los gastos en ese año inicial. El gobierno usa entonces las PPP como un estratagema contable, una manera de sortear las propias restricciones del gobierno (impuestas desde el extranjero por las calificadoras de riesgo) sobre el endeudamiento público – y esto ha sido reconocido oficialmente – de forma de mantener el grado inversor que asegure la llegada de Inversión Extranjera Directa a nuestro país.
Hay que tener presente que estos lineamientos del FMI tenían como objetivo liberalizar las economías y privatizar las empresas estatales. Hoy el gobierno nacional continúa tomando las decisiones con esa regla y la solución parece estar en variadas formas de incentivar al sector privado, en particular la Participación Pública Privada (PPP), asociación que no sólo privatiza la inversión, sino también el funcionamiento.