Los trabajadores paramos
El próximo miércoles 6 de abril la Convención de trabajadores (PIT-CNT) convoca un paro parcial, de 9 a 13 horas, bajo la consigna “Por más trabajo, más salario, más y mejor inversión pública, en defensa de la Negociación Colectiva.”
El paro fue resuelto en la última Mesa Representativa Nacional (MRN) del PIT-CNT, luego de que Abdala y Pereira realizaran un informe de la reunión con el Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, calificada como «positiva» en tanto que el gobierno se comprometió a implementar algunas leyes progresivas, como la de Insolvencia Patronal, de Feminicidio y de Empleo para Discapacitados. Sin embargo se explicitó que no se modificarán las pautas salariales establecidas el año pasado, lo cual es una muy mala noticia para la mayoría de l@s trabajador@s de los sectores privados que este año tienen ronda de Consejos de Salarios.
En la MRN los sindicatos informaron de los conflictos que desarrollan actualmente resistiendo el ajuste del gobierno que se hace sentir en el incumplimiento de acuerdos como en Salud Pública y UTE, en el avance de tercerizaciones y en un magro ajuste salarial.
Nosotros paramos, nos ponemos de pie
Ningún paro del PIT-CNT es un simple ejercicio de “gimnasia sindical”. En cada una de estas demostraciones de fuerza del Movimiento Sindical hay decenas de miles que salen a la calle y much@s más que dejan sus puestos de trabajo resignando el jornal por los descuentos. Producimos así por algunas horas una alteración de toda la vida económica y política del país. Cuando l@s que hacemos el país con nuestras manos e intelecto, decidimos dejar de vender nuestra fuerza de trabajo -que es la única mercancía que poseemos para vender en este sistema capitalista y así ganarnos el pan para la familia- alteramos el orden establecido y demostramos que podemos pararlo todo, pues todo surge de nuestro trabajo. Es por esto mismo que toda la vida política del país pasa en ese momento por ese paro y movilización: los académicos miden la adhesión al paro y sus consecuencias económicas y la prensa le da cámara a l@s politiquer@s para que se quejen del “aumento de la conflictividad”.
Con esta descripción que busca de manera llana mostrar que las trabajadoras y trabajadores con un paro nos aglutinamos y mostramos como clase y medimos nuestra verdadera potencia, no queremos soslayar la visión crítica a las formas de estos paros parciales con los que responde la dirección del PIT-CNT a las demandas que vienen de las bases sindicales de ir a más en las luchas reivindicativas. Claro que este paro sería más efectivo si parara el transporte, claro que tendría otro efecto si paráramos en horario bancario, claro que tendría otra repercusión si marcháramos hasta la Torre Ejecutiva o bloqueáramos el acceso al puerto.
Es por eso que este paro limitado, que evaluamos como insuficiente, es un paso que tenemos que cumplir con creces, donde TOD@S los trabajadores de la Universidad debemos parar y hacer los mayores esfuerzos por participar de la movilización, sostener nuestra pancarta y llenar de banderas, para demostrar que en la hora en que estamos debemos desbordar las medidas “parciales”, pues se requiere un plan de movilizaciones que sea capaz de frenar la rebaja salarial y el ajuste fiscal del gobierno.
¿Otra vez pagamos el ajuste?
Con esta consigna intentamos definir el momento en el que nos encontramos y el desafío que tenemos por delante como clase, como pueblo. Más allá de los debates y matices técnicos, todos somos conscientes de que se terminó el “viento de cola”, que no era más que un histórico ciclo de aumento del precio de las materia primas, que nos sumió en las últimas décadas en una mayor dependencia. Cambiamos carne por soja y pasta de celulosa, pero como antes “las vaquitas” ahora la tierra y lo que esta produce nos es más ajena que nunca en la historia del país (1). Las industrias que habían sobrevivido a la desindustrialización de los 90 fueron compradas o desplazadas por inversiones “golondrinas” que ahora están volando en busca de otras “primaveras” dejando un aumento en la tasa de desocupación y seguro de paro. Mientras el gobierno maquilla las cifras de inflación con el “UTE Premia” para limitar el ajuste salarial.
Este es el contexto del paro parcial del próximo 6 de abril. Un primer y limitado paso en una lucha más larga: la de la clase obrera y el pueblo para evitar ser otra vez la “variable de ajuste” frente a una nueva crisis económica.
Cuando planteamos resistirnos a ser la “variable de ajuste” no nos referimos solamente a evitar que el presupuesto educativo se limite, nos referimos a que el Ministerio de Economía emitió una circular a toda la Administración Pública exigiendo el recorte en un 25% de las horas extras y de los cargos vacantes. Hablamos de que avanzan las tercerizaciones (y por tanto el trabajo chatarra). Hablamos de que disminuye la inversión pública y un 34% se realizará con financiación privada, fundamentalmente a través del régimen de Participación Público-Privado (PPP), que garantiza millonarias ganancias para la inversión especulativa e implica seguir recortando áreas estratégicas en las empresas y servicios públicos. Hablamos que con las pautas salariales desindexadas -impuestas en el Presupuesto del año pasado- todos los meses perdemos salario, pues corremos de atrás un índice que ni siquiera refleja la realidad del costo de vida.
Esta situación es aún más dramática en los trabajadores no estatales, pues las pautas salariales explícitamente no reflejan la inflación, sino la situación de “estancamiento o dinamismo” de los sectores de la economía, fluctuando los ajustes entre un 6 y 10% anual -claramente por debajo del alza de costo de vida-. Ni que hablar del aumento del seguro de paro y el sostenido incremento de la desocupación. ¿Cuántos compañeros/as trabajadores de la Universidad están pasando a ser el principal o único sustento de su familia?
Es en este sentido que nuestra Federación votó en contra del informe “positivo” de la reunión con el gobierno, votó por el paro de 24 horas y definió en su último Plenario Federal “tejer” acuerdos con otros sindicatos para profundizar las luchas. Decimos tejer, pues es la imagen más completa: paciente y sistemáticamente ir hilvanando con hechos concretos la verdadera Unidad, la que se da en la lucha, para que vuelva a ser una realidad la histórica consigna de la Conversión: Unidad, Solidaridad y Lucha
Alcides Garbarini y Joaquín Cabrera
(1) «Del último censo agropecuario del 2011 surge que al tiempo que aumentó la propiedad por parte de las sociedades anónimas, las personas físicas uruguayas pasaron de controlar del 90,4% al 53,9% de la superficie productiva nacional en relación al censo del 2000. A esto se suma que existen 27 grupos transnacionales que concentran 1.640.000 hectáreas, es decir el 10% del total de la tierra (Oyhantçabal et al., 2014). Esto da cuenta del fuerte proceso de extranjerización de la tierra.» (Apuntes para una mirada sobre la coyuntura y la lucha presupuestal, Jimena Castillo, Hugo Dufrechou, Victoria González, Martín Jauge, Pablo Messina y Martín Sanguinetti. Integrantes de la Cooperativa de Trabajo “Comuna”)