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En este caso el gobierno decidió jugar a «la escondida» y advirtió: «Paso la piedra y no la recibo». El mensaje dado por el Poder Ejecutivo es que los trabajadores no tendrán que hacer sus reclamos ni en la Torre Ejecutiva ni en el Ministerio de Economía, porque pasaron la piedra (la Rendición de Cuentas) al Parlamento, en forma anticipada. Solo hubo una semana, entre el anuncio dado por el Gobierno de que tenían pronto el proyecto de Rendición de Cuentas y su envío al Poder Legislativo. No hubo espacio de negociación. En el caso de AFFUR, solo mantuvo una reunión con el Ministerio de Trabajo y ni siquiera tuvo la oportunidad de reunirse con las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas.

El secretario general del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, recalcó en el acto central, que tuvo lugar en la avenida 18 de Julio a unos metros de la plaza Independencia, que el gobierno actuó mal al no dar ningún margen de negociación. «Lo que está mal, hay que decirlo. Está mal que el gobierno haya enviado el proyecto de Rendición sin haberlo discutido antes con los sindicatos», recalcó. Reiteró que el gobierno violó en forma consciente la negociación, «avasallando como si fuera una aplanadora».

Este proyecto de Rendición de Cuentas tiene partidas incrementales para la educación que son consideradas insuficientes, algunas de las cuales corresponden a las que fueron recortadas a la ANEP en la Rendición de Cuentas pasada. En el caso de la Universidad de la República, el proyecto, en el artículo n° 206, establece un incremento de $ 348 millones lo que representa el 7,5% de lo solicitado por la institución universitaria. Esta propuesta gubernamental incluida en la Rendición de Cuentas, aleja la posibilidad de llegar a la media canasta básica de salario de ingreso para los trabajadores universitarios, tal como reclama AFFUR. Incluso, impide a la Universidad de la Repúblicas avanzar en la creación de cargos, incrementar cupos para los universitarios y desarrollar una política de becas.

Abdala destacó ayer en su oratoria la consigna utilizada para el paro general del 21 de junio: «Lo que se estanca, retrocede». Enfatizó que este concepto también fue utilizado por el propio presidente de la República, Tabaré Vázquez en Ginebra, cuando el Estado uruguayo fue elogiado por la negociación colectiva, por parte de la OIT. El dirigente de la central de trabajadores dijo compartir este concepto (con cierta ironía), por lo tanto, reclamó al Gobierno Nacional que adopte las medidas necesarias para que sea «tiempo de concretar.»

Se cuestionó además que el proyecto de Rendición de Cuentas tuviera gasto cero, para áreas vitales como son la salud, la infancia y la vivienda.

El fondo del estrado principal tenía la imagen del histórico dirigente sindical José D’Elía. Este 21 de junio se cumplieron 101 años de su nacimiento, y este hecho no pasó desapercibido en los discursos de los oradores, José Olivera de (Fenapes) y Marcelo Abdala (secretario general del Pit Cnt.

Olivera, en su intervención recriminó que en este proyecto no aparecieran los recursos para llegar al 6% del PBI a la educación pública, concretamente a la ANEP y Udelar, y el 1% para la investigación y desarrollo. Alzó su voz para asegurar que los técnicos y expertos a los que recurrió el gobierno para mejorar la educación «le importa  un carajo la educación de los hijos de los trabajadores». Criticó el apuro del gobierno de remitir el proyecto al Parlamento y negar toda posibilidad de negociación.

Los gremios de la educación pararon el miércoles 21 por 24 horas. Militantes de Primaria, Secundaria, UTU y Udelar se concentraron en las inmediaciones de la Facultad de Ciencias Sociales y marcharon por la avenida 18 de Julio, sumándose al resto de la clase trabajadora, tanto del sector público como privada. A pesar del frío de la jornada, varios docentes y trabajadores concurrieron al acto acompañados por sus hijos, algunos de los cuales llevaban carteles con el siguiente mensaje: «Mis padres me enseñan educación peleando.»